terça-feira, 18 de setembro de 2012

Historia del bigote (tercera versión)

Mi padre tenía un bigote enorme
que cultivaba con mucho orgullo

un bigote de bandolero mexicano

- tanto, que la primera vez que vi una foto de Zapata, luego me acordé de mi padre.

Cuando, cierto día, le pregunté qué iria a hacer cuando su bigote se volviese blanco,
no me contestó, quedóse enfadado, dijo: "No lo sé, tal vez no llegue a ser blanco, nunca".

Pienso en ello hoy, cuando estoy cerca de la edad de mi padre muerto, con su bigote, intacto, todavía.