La lluvia cae sin preocupaciones de vecino
Cualquer cosa enciende el poema:
la lluvia que cae sin preocupaciones de vecino. O:
¿por qué las maldiciones
brillan como diamantes en el día general?
Las bocas lloran hasta
el último color. Si me dejaran
solo, entraría
en las aguas al sol, dijo Almagro.
Juan Gelman in Valer la pena
(México, 1996-2000)
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